miércoles, 23 de abril de 2008

De los Marcos Coloniales

IMG_9155 Independientemente del orgullo nacional, hay que reconocer que en el Perú, existen eximios artesanos, que dominan todo el universo de las artes plásticas. Entre ellos, tengo que mencionar a la familia Mauricio Malca, amigos afectuosos que años atrás, cruzaron fronteras y hoy también exponen su obra en la ciudad de Guadalajara, estado de Jalisco, México. De hecho, esta imagen de un ícono ruso, que Alena adquiriera en San Petersburgo y que adorna la pared de mi sala, está encuadrada en un marco retablo colonial trabajado por ellos, en su taller de Canto Grande. Aunque sus precios no son muy accesibles, la calidad del trabajo y de los materiales bien lo justifican.

marco01 Esta tradición que llegó con los españoles en el S. XVI, y que fecundó en las escuelas cuzqueña y quiteña, en Sudamérica, se ha mantenido intacta, y ha legado a nuevas generaciones de los pueblos de Cuzco, Ayacucho, Huancayo, Cajamarca y Lima, el arte para poder vivir decorosamente, y gracias a la globalización, exportar sus trabajos. No es raro encontrar en casonas de Estados Unidos, Alemania, Rusia, Inglaterra, o Francia, costosas pinturas encuadradas en marcos coloniales fabricados en el Perú. Cuando los he reconocido, y he descrito su origen a sus dueños, en el exterior, más valor le han dado a las joyas que adornaban sus paredes. Porque la magia de algo hecho a mano, es que cuenta de su origen, de donde viene, y por quienes, está ahí, frente a nosotros.

marco04 El lado negativo de la historia, es el grado de depredación y piratería que ha llegado a alcanzar, pues por el simple hecho de ganar dinero, se han violentado iglesias y se han saqueado sus tesoros, vendiéndose sus pinturas coloniales, de varios siglos de antigüedad, en el mercado negro de bienes culturales. Mucho de culpa tienen las autoridades, pues el Instituto Nacional de Cultura aún no tiene un inventario de las obras de arte peruanas. Se sabe que se roba, pero no se sabe qué. Esto facilita en gran medida la labor de los delincuentes, que por correo regular, sacan diariamente a otros países obras de incalculable valor. Asimismo, no hay casona de Lima, Trujillo o Arequipa, que no esté completa sin una pintura colonial, seguramente robada años atrás. Los marcos, copias fieles de los originales, son fáciles de mandar hacer.

IMG_9027 Si alguien tiene interés en adquirir algún marco colonial, adorno de madera cubierto en pan de oro, o restaurar uno antiguo, con mucho gusto los pondré en contacto con mis amigos, los Mauricio Malca, u otro artesano de gran valía. Les aseguro una completa satisfacción, un certificado de garantía por 6 años, un acabado impecable, o la devolución de su dinero. Por el precio de una réplica, se están llevando una obra de autor finamente elaborada. Mejor, imposible, y como está de moda decir, «Cómprale al Perú».         

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