Es imposible no reconocer los logros obtenidos por don Hernando De Soto, y hace bien la gente del Perú, en laurearlo y admirarlo, pero tampoco es para tanto, y llegar a endiosarlo, como hacen muchos. Así, revisando algunos blogs, me encuentro con El Dedo en la Llaga, de Jorge Coaguila, quien, contentísimo hasta más no poder por posar abrazado al referido economista, lo entrevista y cede adolescentemente ante su encanto, dando por cierto, todo lo que éste le manifiesta. Así, podemos leer por ejemplo a nuestro famoso entrevistado responder: “Durante tres años recorrí todo el sector informal limeño y de otras ciudades del Perú. Se lo comenté a Mario Vargas Llosa, entonces mi amigo, quien me dijo: “Tienes una idea completa de lo que está ocurriendo. ¿Sabes? Aquí hay un libro y deberías escribirlo”. Nunca lo había pensado, porque creí que se requería de ciertas cualidades. Pero ya que me lo decía un gran escritor era un aliciente. Entonces, hay tres etapas: la curiosidad, la investigación y el aliento de varias personas. De allí nace El Otro Sendero”.
En honor a la verdad, ellos nunca fueron amigos, mas sí, colaboradores. Pero sigamos enterándonos de los entretelones de la relación Vargas Llosa – De Soto. Óscar Díaz, quien lo entrevistara (a De Soto, se entiende) para la revista Caretas en su Edición N° 1644, le hace un par de timidonas preguntas, donde comete el mismo error de darlos por entrañables amigos, y le recuerda la aparatosa y pública ruptura que ellos tuvieron.
-¿Qué es lo que realmente hizo que entrañables amigos como Ud. y Mario Vargas Llosa se separasen tan violentamente?
-Fíjese que hasta el día de hoy me sigo haciendo esa pregunta. Si bien Mario declaró que fue mi posición contra el hecho de que él candidateara junto a partidos tradicionales como Acción Popular y el PPC lo que nos distanció, me contaron que hubo un chisme referido a un video casete. Pero cuando yo pregunté sobre ese supuesto video, nadie me respondió. Lo cierto es que él decidió tomar distancia, y desde nuestra última reunión de hace doce años en su casa nunca he vuelto a hablar con él.
-¿Se arrepiente de haberle dicho hijo de puta, públicamente?
-No. Creo que fue absolutamente necesario en ese momento para que no me siguiera fastidiando. Pero eso ya es cosa del pasado. Yo sé que es difícil de entender, pero hay que tomarlo como un "pleito de arequipeños", y nada más.
Lo que realmente llevó a De Soto a relacionarse más cercanamente con Vargas Llosa fue su interés político, su deseo -muy humano, por cierto- de ocupar el dorado y holgado sillón presidencial, ergo, perdurar en la Historia. No por nada, el genial Fernando De Szyszlo Valdelomar, gran amigo de Vargas Llosa, aclarara la real posición de De Soto, en una entrevista dentro de su casa de San Isidro, cuando le recordaran la fundación del Movimiento Libertad en su Estudio: “Si pues, aquí en esta habitación –contesta emocionado, señalando la habitación en la que nos encontrábamos- fue la primera reunión del Movimiento Libertad. Es curioso, porque habían dos personas que después fueron completamente ajenas; una era Hernando de Soto, que se retiró porque seguramente él pensó que iba a ser el candidato de ese grupo…”.
Pero realmente, ¿Por qué se indignó tanto De Soto? ¿Por qué tanto rencor? La verdad de las cosas, es que todo ocurrió luego que Vargas Llosa publicara sus memorias El Pez en el agua, donde califica a De Soto de susceptible y vanidoso como una prima donna (…), “un personaje un tanto ridículo, con su español trufado de anglicismos y galicismos y sus cursilerías aristocráticas". Vargas Llosa contó, también, que De Soto se había añadido el "De" a su apellido original (su papá se llama Alberto Soto de la Jara) y lo acusó de diversas maniobras para relacionarse con el poder político y para llevarse el crédito de las protestas contra la estatización de la banca que ambos habían liderado en 1987. En cuanto a su predilección por la aristocracia, es indicativo el que se haya casado en segundas nupcias con la princesa Gerarda de Orleáns Borbón y Parodi Delfino, prima del rey Juan Carlos I de España y aspirante número 227 al trono inglés.
Como haya sido, su respuesta dejó atónita a Lima. "Vargas Llosa es un hijo de puta", dijo De Soto, muy calmado, a fines de abril de 1993 en Panorama, el programa periodístico dominical de Panamericana Televisión, Canal 5. Inmediatamente se desató una gran polémica. Muchos criticaron el nivel intelectual de De Soto por hablar en términos soeces. Otros reprobaron que se metiera con la madre del escritor peruano más importante. La lingüista Martha Hildebrandt López Treviño, tuvo que aclarar que la frase no debía entenderse por su sentido literal, sino como un insulto dedicado únicamente a Vargas Llosa. Años después, Beto Ortiz, que había sido reportero de Panorama en ese tiempo, dijo que todo había sido una farsa, que De Soto había ensayado varias veces la frase con Dennis Vargas Marín, el maleable conductor del programa que luego fuera elegido como Congresista de la República (esta información, más al detalle, y otras muy interesantes de la vida de De Soto, se encuentran en la Crónica El Otro De Soto, firmada con el seudónimo Eleanor Rigby).
Minutos antes de insultarlo, en Panorama, De Soto dijo que Vargas Llosa lo único que hace en el extranjero es "luchar en contra del nombre de su país y siempre en beneficio propio". Señaló que el Instituto Libertad y Democracia no está hecho a la medida de Vargas Llosa, pues empezó a funcionar siete años antes de que el escritor se decidiera a entrar en la política, en 1987, a raíz del anuncio de nacionalización de la banca y seguros por parte del entonces presidente Alan García Pérez. Y desafió al escritor a un debate "para contestar a todas las acusaciones del señor Vargas Llosa".
Hasta ahí, hemos recordado el quizás, escándalo más sonado de De Soto, del que todavía, según afirman sus más íntimos, se queja su orgullo. Otro hecho, más vergonzoso aún, pero casi desapercibido para los medios masivos fue el que se relata a continuación.
El 2005 se hizo relativamente pública la demanda ante INDECOPI contra De Soto, acusado de usurpar y negar nada menos que los derechos de propiedad intelectual de Enrique Ghersi y Mario Ghibellini, coautores junto a De Soto de El otro sendero, un libro publicado con gran éxito hace ya veinte años, y que lo llevara a la fama internacional. Posteriormente, en octubre de 2007, los jueces lo condenaron -dada la abrumadora abundancia de pruebas en su contra-, a pagar solidariamente con la empresa Orbis Ventures SAC, una multa equivalente a cinco (5) Unidades Impositivas Tributarias (S/. 17,250 nuevos soles), a favor de los agraviados, y sus nombres quedarán anotados en la lista de infractores.
Pero ni lo arriba relatado, elevado a alguna potencia, ha hecho maldecir tanto al escritor como la crítica a su planteamiento, que apareciera publicado en End of Poverty, el libro de un académico más famoso que él, Jeffrey D. Sanch, quien explica con harto sustento: “El problema del análisis de De Soto es que se basa en un único factor –la falta de títulos de propiedad y escrituras- mediante el cual explicar los fracasos del desarrollo. El subtítulo de El misterio del capital afirma que el libro explicará “por qué el capitalismo triunfa en Occidente y fracasa en el resto del mundo”. El problema es que el capitalismo no fracasa en todas las demás regiones. Muchos países en vías de desarrollo están creciendo con mucha rapidez, pero otros están estancados. Muchos que están creciendo particularmente rápido, como China y Vietnam, no han resuelto sin duda el problema de los títulos de propiedad y las escrituras. Muchos países no occidentales que ahora presentan niveles de renta elevados, como Japón, Corea y Taiwán, han seguido vías de desarrollo legal peculiares (10).
Y lo más importante: todas las explicaciones en función de un único factor no superan la prueba científica de dar cuenta de la diversidad de experiencias de desarrollo que se observan. Docenas de estudios estadísticos recientes han demostrado que la diferencia en las tasas de crecimiento económico entre países depende de múltiples factores: las rentas iniciales, los niveles educativos, las tasas de fecundidad, el clima, la política comercial, la enfermedad, la proximidad a los mercados y la calidad de las instituciones económicas, por nombrar solo unas pocas de las variables relevantes (11). El verdadero desafío consiste en entender cuál de estas numerosas variables está planteando obstáculos concretos en circunstancias específicas: lo que denomino de un modo más preciso “diagnóstico diferencial”.
(10) Véase, por ejemplo, Katharina Pistor, Jeffrey D. Sachs y Philip Wellons, The Role of Law and Legal Institutions in Asia Economic Development, 1960-1995, Oxford University Press, New York, 1999.
(11) Algunos ejemplos recientes son: Robert J. Barro, “Economic Growth in a Cross-Section of Countries”, Quarterly Journal of Economics, 106, n.° 2 (mayo), pp. 407-443; Robert J. Barro y Xavier Sala-i-Martin, Economic Growth, 2da ed., MIT Press, Cambridge, 2003; Robert J. Barro, “Technological Diffusion, Convergence, and Growth”, Journal of Economic Growth, 2, n.° 1 (marzo de 1997), pp. 1-26; Robert E. Hall y Charles I. Jones, “Why Do Some Countries Produce So Much Output per Worker Than Others?”, Quarterly Journal of Economics, 114, n.° 1 (febrero de 1999), pp. 83-116; Andrew D. Mellinger, Jeffrey D. Sachs y John L. Gallup, “Climate, Coastal Proximity, and Development”, en Oxford Handbook of Economic Geography, ed. De Gordon L. Clark, Maryann P. Feldman y Meric S. Gertler, Oxford University Press, Oxford, 2000; Jeffrey D. Sachs, “Globalization and Patterns of Economic Growth”, en prensa. En Michael M. Weinstein, ed., Globalization: What´s New?, Columbia University Press/Council on Foreign Relations; Xavier Sala-i-Martin, “I Just Ran Two Million Regressions”, The American Economic Review, 87, n.° 2 (mayo de 1997), Actas y Documentos de la CXL Reunión Anual de la Asociación Económica Estadounidense; Xavier Sala-i-Martin, Gernot Doppelhoffer y Ronal I. Miller, “Determinants of Long-Term Growth: A Bayesian Averaging of Classical Estimates (BACE) Approach”, The American Economic Review, 94, n.° 4 (septiembre de 2004).
Para finalizar, no se tiene nada en contra de De Soto, es más, estuve como reportero en la premiación del Cato Institute, al galardonarlo como winner of the second biennial Milton Friedman Prize for Advancing Liberty, en mayo de 2006, en la ciudad de San Francisco. Y de verdad, me llenó de orgullo que un peruano como yo, lo recibiera. Pero tampoco, tampoco. Como dicen por estas tierras, está bien culantro, pero no tanto.
1 comentario:
Cité tu blog y este post en un blog sobre frases peruanas que estoy haciendo. Espero tu comprensión. Gracias.
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